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Maximizando la eficiencia en la cobranza: el poder de la autogestión.

La evolución digital ha transformado numerosos aspectos de la gestión empresarial, y la gestión de cobranza no es la excepción. El proceso de gestión de deudas y la recuperación de los clientes se ha facilitado gracias a la tecnología, permitiendo la comunicación, la recepción de consultas y la oferta de alternativas de pago en un entorno de omnicanalidad. La omnicanalidad se entiende como un enfoque estratégico que facilita la interacción con el cliente a través de múltiples canales, integrándolos en una estrategia conversacional. En este contexto, la autogestión se posiciona como un canal clave de resolución, alineado con toda la estrategia de cobranza.

Plataformas de Autogestión: empoderando al deudor

La autogestión permite que un deudor analice y gestione su deuda de manera autónoma. Esto significa que el deudor puede resolver su problemática de deuda por sí mismo, sin necesidad de interactuar con otras personas, y con el poder de tomar decisiones informadas. ¿Qué necesita el deudor para resolver su situación? 

• Entender su deuda,

• Explorar alternativas de resolución. 

El deudor debe poder consultar su situación en línea, saber qué debe, cuánto debe, en qué productos y desde hace cuánto tiempo está atrasado, y también necesita disponer de distintas ofertas acordes a su situación de atraso. Estas pueden incluir el pago en línea, promesas de pago, acuerdos verbales sin reestructuración del producto de origen, o incluso refinanciaciones. Las ofertas deben estar alineadas con las políticas de la organización y las características del cliente y su situación.

La experiencia de cliente como prioridad en la gestión de Cobranzas

A la mayoría de los deudores les molesta estar en una situación de atraso y no desean recibir llamadas, mensajes de texto o e-mails que los expongan ante su familia o en su lugar de trabajo. Un portal de autogestión ofrece una solución eficaz y discreta. El hecho de no tener contacto directo con otra persona es altamente valorado, ya que evita la vergüenza o el rechazo asociado con reconocer un incumplimiento ante otros. Esta impersonalidad también otorga tiempo al deudor para reflexionar sobre cómo afrontar la deuda sin presión externa, lo que resulta en mayor cantidad de acuerdos cerrados,  con mayor tasa de cumplimiento a largo plazo.

El portal de autogestión está disponible 24/7, los 365 días del año, permitiendo al deudor acceder desde cualquier dispositivo con acceso a Internet, a cualquier hora y en cualquier lugar. Esto significa que el deudor tiene el control total sobre cuándo y dónde dedicar tiempo a resolver su deuda.

La evolución digital en la cobranza, facilitada por herramientas de autogestión y el enfoque omnicanal, ha revolucionado la manera en que las empresas gestionan y administran las deudas de sus clientes. Un portal de autogestión no solo mejora la experiencia del deudor, sino que también incrementa la eficiencia y efectividad del proceso de cobranza, beneficiando tanto a las empresas como a sus clientes.

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